Ya solo quedan cuatro semanas para empezar y como Julio Cesar antes de pasar el Rubicón pienso que la suerte está echada. Para bien o para mal el trabajo que hemos hecho con sus aciertos y sus errores hecho está y habrá que contar con ello para el desafío que se avecina.
Tenemos mejores cartas para esta partida, pero no todas son buenas, me preocupan algunos síntomas en forma de dolores articulares (problemas de chasis) que a estas alturas son como para temblar.
La fase final de la preparación está siendo dura, difícil de compaginar con el trabajo y en general con una vida más o menos convencional, los madrugones son tremendos, me despierto sin necesidad de despertador a las 5 de mañana para aprovechar y correr hasta la hora en que empieza a funcionar el mundo. Afortunadamente en agosto el trabajo baja y me puedo permitir estos excesos.
Estoy corriendo una media de 80 km a la semana, de los cuales desde hace ya un mes 45 Km son por montaña repartidos en dos días, uno ligero entre semana (16km) y el plato fuerte para el domingo, cada semana 4000m positivos y 4000 negativos de desnivel.
Las sensaciones en montaña no pueden ser mejores en lo que respecta al rendimiento, estamos rebajando nuestros tiempos respecto al año pasado en un 30%, lo que nos daría una posiciones en carrera estratosféricas (entre los 10 primeros). Solo un ejemplo, el año pasado en la segunda etapa (que fue nuestro mejor puesto), tardamos en hacer 24KM 4h30, los que ganaron lo hicieron con 2h40 y los octavos 3h13. Nuestro tiempo del domingo pasado en 24km fue de 3h12. Esperanzador verdad …. Claro solo falta ver que pasa después de 8 días y si mis molestias en la rodilla se quedarán donde están o irán a más, esto es lo único que me preocupa de verdad mucho, sería tan bonito no romperme …
Esta mejora espectacular la he conseguido entrenando durante todo el año. “Gracias Daniel, has hecho de mí una máquina de correr razonable”. Si tuviera que concretar más y por si os vale de algo, la clave es una combinación de mucha más fuerza abdominal, más fuerza en la piernas, mucho fondo y 7 kilos menos de peso que espero que se queden en 9 kg menos el día 4 de septiembre en la salida. Ahora peso ya 70 kg y el objetivo es empezar 68 o 69Kg.
La adaptación del cuerpo ha sido complicada, he tenido que enseñar al cuerpo a ser más eficiente usando mi grasa corporal y privándome de azucares, corriendo un día en semana en ayunas (ojo pocos km y muy suaves para no dañar la musculatura). Una consecuencia negativa es que he tenido que renovar toda mi ropa y que todo el mundo dice estaba más guapo antes. Pero la verdad es que me siento muy bien y no estoy cansado nunca.
Instintivamente hemos adaptado nuestra forma de correr por la montaña, ahora somos capaces de correr horas por pendientes inimaginables, paso corto y tronco hacia delante, con paciencia, sabiendo sufrir, sin excesos en las bajadas ni excesos en los llanos esta es la clave.
Finalmente estoy intentando mejorar respecto al año anterior dos aspectos fundamentales: La nutrición y la recuperación posterior a la carrera.
Para la nutrición estamos probando compuestos de la marca Herbalife y nuestro regenerador celular y fuente de la vida Taitian Noni. La nutrición el año anterior fue un desastre, se nos terminó en la tercera etapa el Taitian Noni, para el desayuno tomábamos lo que había en los hoteles y en la llegada un día solo había cerveza y pastel de chocolate …. Ya os contaré el plan de nutrición que nos han preparado los chicos de Herbalife.
Para la recuperación muscular, llevaremos un electro estimulador de la marca Compex, una recomendación de un amigo de Valencia que entiende bastante de esto. Ayer lo probé y tiene buena pinta. También os contaré pronto de que se trata todo esto.
Bueno un poco largo, pero había cosas que contar y espero que os resulten interesantes y sirvan de introducción a la gran aventura en la que estaremos metidos en solo 3 semanas.
Hasta pronto …
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